Llevando salud financiera a todo el mundo
Un compendio de ideas, enfoques y recomendaciones
Summary
En las últimas dos décadas se han logrado avances sustanciales hacia el avance de la inclusión financiera de las personas más vulnerables del mundo. Desde 2011, 1,2 millones de personas en todo el mundo han obtenido una cuenta financiera. La mayoría de los gobiernos ahora cuentan con una estrategia de inclusión financiera y entregan pagos a través del sistema financiero formal. Los jóvenes, las mujeres y otros grupos históricamente marginados están logrando acceso a productos y servicios financieros y utilizándolos con mayor frecuencia.
Dicho esto, la pandemia de COVID-19 ha puesto al descubierto profundamente la debilidad de nuestros sistemas económicos y sociales. Personas en todo el mundo, especialmente personas de ingresos bajos y moderados están perdiendo sus empleos y ven erosionarse sus ingresos y sus activos. La pandemia ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad financiera de amplios segmentos de la población mundial. Al inicio de esta crisis, la mayoría de los habitantes de muchos países estaba mal preparada en términos financieros para hacer frente a una prolongada crisis de ingresos. Según un estudio que analizó la resiliencia financiera global en 2017, más de dos tercios de los adultos en Kenya, Vietnam, Grecia, Chile, Colombia y Bangladesh no podían cubrir las necesidades básicas durante tres meses usando sólo sus ahorros o vendiendo activos en caso de que perdieran sus ingresos1.
Ante tales vulnerabilidades, urge elaborar un enfoque que examine y promueva el bienestar de las personas y los hogares. La salud financiera es un tema emergente de investigación, defensa y práctica que busca entender, medir y, en última instancia, mejorar la parte del bienestar asociada con la vida financiera de las personas a las que servimos.
La salud financiera debe tener un enfoque integral, y eso la convierte en una herramienta eficaz con miras al análisis y logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La reducción de la pobreza (ODS 1) es un objetivo clave que motiva el financiamiento del gobierno y del sector privado con miras a intervenciones de inclusión financiera a nivel mundial. Algunos ejemplos podrían incluir un acceso más sencillo o más asequible a préstamos que apoyen el crecimiento los ingresos o su diversificación y permitan a las personas salir de la pobreza. Sin embargo, para garantizar un impacto sostenible es necesario apuntar al objetivo más amplio de la salud financiera, ya que esta se centra en la preparación y la creación de resiliencia, así como en el panorama general, como son los objetivos financieros de largo plazo. Nos referimos, a manera de ejemplo, a mejorar la capacidad de las personas para hacer frente a crisis inesperadas, de modo que no se reduzca el gasto esencial ni deban recurrir a estrategias negativas de supervivencia; ambas opciones son un componente clave de la salud financiera, que conecta con un conjunto más amplio de políticas que van más allá del acceso a los servicios financieros (como, el seguro social), en una serie de sectores (como los de la salud o la agricultura) y para diversos segmentos de la población.
Este documento técnico pretende sentar las bases de referencia a partir de varios análisis de la salud financiera con el propósito de generar una base empírica a partir del trabajo realizado por instituciones y personas a nivel mundial. El documento explora los elementos constitutivos y los factores determinantes de la salud financiera, cómo medirla y el papel que desempeñan las distintas partes interesadas. También sirve como esfuerzo hacia un entendimiento común y compartido sobre el tema, al tiempo que apunta a construir una coalición de actores de los sectores público y privado que podrían ser socios dispuestos a embarcarse en el aprendizaje y la acción colectivas orientadas a mejorar la salud financiera a nivel mundial.
Principales conclusiones
Un enfoque más amplio
La salud financiera no es la próxima panacea; más bien ofrece una perspectiva más amplia y completa a fin de definir, crear y medir el impacto. El de la salud financiera es un enfoque mejorado que toma en consideración las herramientas para la reducción de la pobreza y el bienestar económico, por muchas razones.
Los elementos constitutivos
La salud financiera es un tema complejo. Debe hacerse una distinción entre los resultados de la salud financiera y los factores determinantes de dichos resultados.
Medición de la salud financiera
La medición de la salud financiera ofrece una alternativa matizadaa la medida binaria de inclusiónfinanciera, al tiempo que ofrece resultados intermedios para la consecución de los ODS: una prioridad política para los gobiernos de todo el mundo.
Proveedores de servicios financieros
Los proveedores financieros pueden seguir obteniendo mayores resultados de crecimiento y maximizando el valor para los accionistas a largo plazo al dar preferencia a la salud financiera de los clientes.
Responsables de políticas y reguladores
Los gobiernos entienden que la salud financiera de las personas afecta su capacidad de funcionar como ciudadanos productivos. No obstante, la práctica de creación de políticas orientadas hacia la salud financiera continúa siendo incipiente.
Click here to download the English version of the white paper
Contact for more information:
